jueves, 30 de marzo de 2017

RODOLFO WALSH: Su última vivienda, en San Vicente, está usurpada por sus victimarios

De Pájaro Rojo


La casa de Rodolfo Walsh en San Vicente está usurpada por la familia de un ex subcomisario bonaerense de apellido Sala, quien probablemente participó de su asalto junto con el grupo de tareas de la ESMA que la saqueó poco después de su asesinato, denunció su hija, Patricia. A.F.

La hermana de un ex subcomisario usurpa la vivienda declarada Monumento Histórico por el Municipio


POR ALBERTO FERRARI
Patricia Walsh denunció que la casa de su padre, donde escribió la última carta abierta a la Junta Militar en los días previos a su secuestro y asesinato, está habitada por la hermana del ex subcomisario Rubén Sala de la policía bonaerense, quIen estaba destinado al destacamento de San Vicente, cuando la patota de la ESMA allanó y virtualmente destruyó la vivienda luego del asesinato de Rodolfo.
El allanamiento se realizó de noche, con el acompañamiento de la policía de San Vicente que participó como apoyo de los marinos, ya que conocía el barrio, escasamente señalizado por entonces.
“Sala primero llevó a vivir a su madre y es impensable que se hubiese animado a ocupar la vivienda sin la autorización de sus superiores”, mencionó Patricia, durante un homenaje a su padre organizado por el sindicato de periodistas Sipreba a 40 años de su asesinato.
Hace años que el Concejo Deliberante de San Vicente rebautizó con el nombre de Rodolfo Walsh la calle Triunvirato donde se encuentra la vivienda que alojó a su padre hasta su muerte. Una calle de tierra, que sigue siendo de tierra, aunque ahora en el catastro figura con el nombre del escritor y periodista.
El Concejo Deliberante también declaró patrimonio histórico, arquitectónico y cultural la casa de Walsh en San Vicente.
“Pero la casa sigue usurpada y el periodismo de San Vicente es lento en hacerse cargo de esta historia”, señaló Patricia.
El sábado pasado, al cumplirse el 40 aniversario del secuestro de Walsh por el grupo de tareas de la ESMA, se realizó un acto frente a la casa de San Vicente, cuyo perímetro apareció rodeado por una lona verde “con la intención de impedirnos mirar hacia dentro, pero igual comprobamos que se han construido dos casas más en el terreno, lo que está prohibido desde que la casa fue declarada Patrimonio Arquitectónico”.
Patricia detalló que la hermana de Sala es la usurpadora actual de la vivienda “y como es una familia numerosa es probable que hayan construido otras viviendas adyacentes”.
“San Vicente se merece recuperar esa casa”, enfatizó Patricia.
También aseguró que los restos óseos de su padre y de otros desparecidos posiblemente estén enterrados bajo la superficie del campo de deportes de la ESMA, terreno recuperado al río sobre la Avenida Lugones y que no fue recuperado como sitio de la Memoria a diferencia de las estructuras edilicias ubicadas sobre la Avenida Libertador.
Walsh afirmó que durante el juicio de la causa “madre” de la ESMA, del que ya transcurrió cuatro años, “hemos pedido que realicen una búsquedas de restos óseos en esos terrenos, pero dan vueltas o nos dicen que no hay presupuesto”.
“No han sido capaces de señalizar ese terreno y de colocar un cartel que diga: ‘aquí se incineró a gente desaparecida, lo que constituye una larga construcción de impunidad’”, completó Patricia Walsh.

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