Malvinas, una causa de Nuestra América

Los documentos políticos gubernamentales del siglo XIX evidencian con insoslayable claridad que Gran Bretaña y los EEUU, al cabo de sólo siete años de proclamada la Doctrina Monroe  en 1823 , y antes incluso de la ocupación de Malvinas por el Reino Unido en 1833, actuaron en complicidad para impedir el ejercicio de la soberanía argentina sobre las nuestras islas.  

Gran Bretaña aseguró un imperio comercial en América del Sur que perduró varias décadas, hasta perderlo en las primeras décadas del siglo XX en manos de su viejo y sempiterno aliado, los EEUU. Ambos países siguieron colaborando entre sí para asegurar objetivos estratégicos, que incluyen un enclave colonial en territorio argentino, dentro de la plataforma continental argentina, y de gran importancia económica y geopolítica, ya que se sitúa muy cerca de donde confluyen el Océano Pacífico y el Océano Atlántico.  

Hoy la causa de Malvinas ha sido asumida como una causa de la región al Sur del Río Bravo, y se inscribe en el proyecto de la Segunda Emancipación de nuestro continente, que aspira a consolidarse como territorio de paz:  

• Los países reunidos en el MERCOSUR: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, junto con Bolivia y Chile, se expresaron a favor de la Argentina en 1996 por primera vez, y lo han reafirmado.  
• Los países miembros de la ALADI (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela.) afirmaron en 2008 a través de sus cancilleres: …reafirmamos nuestro respaldo a los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía referida como Cuestión de las islas Malvinas." 
• Ya en 1993, el Grupo de Río (Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, México, N; Caricom como miembro especial) respaldó a la Argentina en sus reclamos diplomáticos, reiterando su reconocimiento de los… legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía con el Reino Unido relativa a la Cuestión de las islas Malvinas.  
• El 26 de noviembre de 2010 los doce países de UNASUR (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay, Venezuela) declararon ilegal la bandera británica de las islas Malvinas, así como también a las explotaciones petroleras en torno al archipiélago. 
• En comunicado del 6 de diciembre de 2011, tras la cumbre de clausura de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) en Caracas, treinta y tres Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe, reiteraron: "su más firme respaldo a los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes". 
• Como demostración de la confianza depositada por los países de la región en cuanto a nuestra capacidad de representarlos, los países de la CELAC, como así también los del G-77 más China, respaldaron la invitación a que la Argentina ocupase un asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.  
  
  

Ante las últimas negaciones británicas a reanudar el diálogo pacífico con la República Argentina, AUNA (Asociación para la Unidad de Nuestra América), no puede silenciar su repudio ante la tramposa soberanía que el Reino Unido ejerce sobre Malvinas. Esa “soberanía” sobre la que está en conflicto desde 1833 y que desoye reiteradamente las Resoluciones de la ONU sobre sentarse amabas partes a a una mesa de diálogo y negociaciones.  

Para el Reino Unido, las Malvinas constituyen un territorio de ultramar, en tanto para la Argentina es parte indivisible de su territorio: parte de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e islas del Atlántico Sur, en donde son agrupadas junto a las islas Georgias del Sur, Sándwich del Sur y Órcadas del Sur en el departamento de Islas del Atlántico Sur, ocupado ilegalmente por dicha potencia invasora. 

El reclamo de la soberanía y recuperación de las Malvinas son objetivo permanente e irrenunciable del Pueblo Argentino. Valoramos la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al presentar ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una protesta a raíz de la militarización del Atlántico Sur por parte de Gran Bretaña, tras la decisión de Londres de enviar un moderno destructor a las Islas, lo que implica un grave riesgo para la seguridad internacional; ya que. Como dijimos ya, Malvinas se ha transformado en una causa no sólo Argentina sino Latinoamericana.

Por todo lo expuesto, AUNA acuerda y apoya la ratificación del legítimo e imprescindible derecho sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur y los espacios insulares correspondientes por ser parte del territorio nacional. Consideramos que la recuperación de dichos territorios y el pleno ejercicio de la soberanía, conforme a los principios de Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino. Rechazamos la apropiación que nuestra patria padece ante la ignominiosa presencia de quienes se apoderaron de latitudes de exclusiva pertenencia de la República Argentina. 
Y nos sumamos a una afirmación innegable e irrenunciable que ha abrazado el pueblo argentino: Las Islas Malvinas son argentinas. Por ello, sostenemos esta afirmación con el fin insoslayable de reconquistar por medios idóneos y pacíficos la total independencia de las Islas Malvinas, respecto del Reino Unido.