A propósito de la presencia de Álvaro Uribe Vélez este 23 de mayo en el Gran Rex
Colombianos residentes en Argentina nos pronunciamos contundentemente en contra de la presencia del ex-presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez el día 23 de mayo en la ciudad de Buenos Aires, en el marco del WON Leadership, evento que responde a una estrategia política de intereses neoliberales contra los pueblos que luchan en América. En concordancia con ello, presenta a este nefasto personaje como un gran transformador de la realidad colombiana, “pacificada” y “altamente atractiva a la inversión extrajera” después de sus ocho largos años en el poder. Evidentemente, lo anterior es un atentado a la verdad sobre lo que significó su gobierno, que en nombre de la lucha contra el
“terrorismo” cometió los crímenes más atroces contra el pueblo colombiano, dejando a su paso un país desangrado y saqueado por el capital transnacional.
Álvaro Uribe Vélez –quien antes de ser presidente fue declarado por el Pentágono como el No.82 en el ranking de los narcotraficantes más peligrosos del mundo– dejó un país con cerca de 5 millones de desplazados internos, 62.000 desaparecidos, 3.000 ejecuciones extrajudiciales, 70% de la población en condición de pobreza y miseria, el tercer puesto mundial en desigualdad económica, 12% de niños en condición de desnutrición crónica, 11% de desempleo, más de 7.500 prisioneros políticos, 6,5 millones de hectáreas despojadas al campesinado, el 52% de la tierra en manos del 1% de los propietarios, el país más peligroso del mundo para la organización sindical y uno de los más peligrosos para ejercer el periodismo. Cerca del 6% del Producto Interno Bruto del país se destinó a la guerra, mientras la educación y la salud fueron fatalmente desfinanciadas y privatizadas.
Denunciamos que su Política de Seguridad Democrática, mostrada como
ejemplo a seguir por otros gobiernos de la región, responde a
lineamientos impuestos por Estados Unidos en el marco de la “lucha
contra el narcotráfico y el terrorismo”. Entre 2001 y 2010, a través
del Plan Colombia –que se transformó en el Plan Patriota–, Estados
Unidos destinó más de 5.000 millones de dólares a las Fuerzas
Militares colombianas, posicionando al país como el tercer receptor en
el mundo de ayuda militar estadounidense, además de operar desde siete
bases en territorio colombiano. En el mismo periodo se negoció la
firma del Tratado de Libre Comercio, que lo único que hace es acentuar
las asimetrías sociales y legalizar la usurpación de los recursos
naturales que pertenecen al pueblo.
Durante toda su vida política, Álvaro Uribe Vélez ha tenido nexos comprobados con grupos paramilitares, y como producto de ello, hoy por hoy varios de los miembros de su gabinete están procesados judicialmente. Cínicamente, en su calidad de expresidente, creó una fundación vinculada a la derecha más recalcitrante del hemisferio, mediante la que se promueve la impunidad y la
desarticulación de los
procesos de transformación social en América.
Aunque compañeros han sido arrestados y criminalizados, madres siguen
buscando a sus hijos desaparecidos, niños han visto masacrar sus
familias y pueblos enteros han sido convertidos en fosas comunes, el
pueblo colombiano resiste dignamente. Hacemos un llamado a la
solidaridad de los pueblos del mundo, entendiendo que el modelo
impulsado por Uribe no es asunto del pasado, por el contrario se sigue
profundizando con el gobierno de Juan Manuel Santos y se convierte en
amenaza latente para toda la región.
Repudio a la presencia del expresidente de Colombia Álvaro Uribe en Buenos Aires - Concentración en el Obelisco, 23 de Mayo, 14 hs.
Asamblea de Estudiantes Colombianos en Argentina, AECA - Colectivo Tinto, Mate y Resistencia - Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia, REDHER - Movimiento Marcha Patriótica Capítulo Argentina - Colectivo Político América Mestiza
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