Declaración de Principios de AUNA

Buenos Aires, Abril de 2012

AUNA surge el 19 de noviembre de 1994, por decisión de un grupo de organizaciones y personalidades de Argentina, Cuba, Guatemala, México, Panamá , República Dominicana y Venezuela que, reunidas en La Habana, Cuba, a título personal e institucional, crean esta Asociación con el fin de alcanzar los ideales de Unidad, Desarrollo, Paz y Justicia Social para todos los pueblos de NUESTRA AMÉRICA, como nos denominara José Martí.

AUNA vino a continuar la labor que durante años desarrolló TANA, el Tribunal Antiimperialista de Nuestra América, fundado por aquel gran americano que se llamó Guillermo Toriello Garrido, pero acentuando más un perfil de investigaciones e intercambios académicos.

La unidad que propugna AUNA, es la que pidió el Apóstol cubano José Martí: desde el Río Bravo hasta la Patagonia. Es decir: integración de Latinoamérica y el Caribe, para fortalecer los lazos históricos de nuestras identidades, el respeto a sus tradiciones y culturas ancestrales; para reconocer y estimular la creación de nuevos bienes y valores culturales; para propiciar un mejor conocimiento y una mayor relación entre los creadores y portadores de la rica diversidad cultural que caracteriza la región, así como de su efectiva apropiación y disfrute de nuestros pueblos.

Todo ellos, dentro del derecho inalienable a realizar su destino sin injerencias externas.

Como integrantes de a Patria Grande, en Argentina aceptamos y valoramos lo propuesto por esta Asociación; y es en tal convicción que académicos, personalidades de la cultura y profesionales, a título personal o representando a instituciones, el 14 de agosto de 2002 coincidimos en refundar AUNA en ARGENTINA. A diez años vista, reafirmamos con vigor nuestros sentimientos antiimperialistas, en un contexto regional que suma acuerdos y coincidencias de trascendente importancia y perspectiva.

Así, con el logro de la segunda y definitiva independencia de Nuestra América en el horizonte, quienes integramos AUNA volvemos a convocarnos para renovar nuestros objetivos:

• Contribuir a la integración de nuestros países a través de la realización de actividades de difusión de las metas obtenidas por nuestros pueblos, en su lucha contra la dominación, la explotación y los remanentes d enclaves coloniales, como es el caso de nuestras Islas Malvinas.
• Desplegar nuestra solidaridad con los gobiernos y pueblos agredidos por el imperialismo, como, por ejemplo, a través del bloqueo genocida impuesto a Cuba desde hace más de medio siglo, o a través de maniobras desestabilizadoras y/o destituyentes, cuando no de golpes de Estado orquestados desde los grandes centros de poder, o a la instalación de bases militares en los países de nuestra región, o depredando sus recursos naturales.
• Bregar por la recuperación de la memoria, conmemorando hechos y recordando personajes relevantes de nuestro pasado y de nuestro presente, como reafirmación de nuestra soberanía e independencia.
• Propiciar investigaciones y estudios sobre el pensamiento, la cultura y la integración de Nuestra América
• Alentar la participación popular a través de encuentros, coloquios, talleres, debates y concursos.
• Propiciar la coordinación y acciones comunes con organizaciones, nacionales y de Nuestra América, con las que compartimos ideales y objetivos.
• Asegurar que los países de Nuestra América la consagren y defiendan como una región de paz permanente

Creemos que batallar firmemente por la unidad e integración de los pueblos y naciones de Nuestra América es un deber ineludible de todas las organizaciones sociales, civiles y culturales, y todos aquellos que conciban la posibilidad de crear, cómo lo dijo Fidel Castro, un mundo mejor.

Aún dentro de la complejidad de la hora actual, asistimos a un nuevo amanecer en la región, del que forma parte la recientemente creada Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC), y otras construcciones como el ALBA, el Unasur y Caricom. El nuevo milenio nos encuentra protagonizando un ciclo inédito que, al cabo de un historia de coloniaje, de guerras independentistas y de liberación, de avances, retrocesos y nuevo, firmes y promisorios avances, compromete nuestro optimismo y nuestra voluntad de cambio, que 

intentaremos expresar en acciones concretas, a favor de los objetivos enunciados.

Mesa Ejecutiva AUNA Argentina

Nita Silvestrini, Presidenta

Jorge Cantor, Vicepresidente

Ana María Ramb, Secretaria