viernes, 26 de julio de 2013

A 60 años de la toma del Moncada. Para nosotros siempre es 26

Allende y el Che

El día 26 del mes de julio de 1953, el poeta, periodista y diplomático José Martí, junto con el abogado Fidel Castro, toma el Cuartel Moncada, en Santiago de Cuba. Fue parte de la acción armada que un centenar de hombres y mujeres –entre ellos, un adolescente, Raúl Castro- habían planeado con el objetivo de acabar con la sangrienta dictadura de Fulgencio Batista. El movimiento del 26 de julio se completaba con la toma del cuartel Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo. Ambos intentos fueron sofocados, y varios revolucionarios, como Abel Santamaría, cayeron en combate; muchos otros fueron a prisión.

Dijimos al comienzo que José Martí –quien, recordamos, nació en 1853–, estuvo con esa juventud rebelde en 1953, porque su obra e historia de vida fue inspiración de los jóvenes rebeldes. Desde su celda, Fidel envía su defensa al tribunal que lo juzga, en un célebre documento donde reconoce la autoría intelectual de Martí en el proyecto revolucionario. Ese escrito, conocido como La Historia me absolverá y presentado el 16 de octubre de 1953, guarda todavía hoy una actualidad sorprendente. Más que alegato, es todo un programa de acción, como lo había sido y es, hoy como nunca, el ensayo Nuestra América, escrito por el mismo Martí, héroe de la Segunda Revolución Cubana, caído en combate en 1895. Cuando Martí habla de Nuestra América, pone en evidencia la existencia de un Otro al que la América nuestra no pertenece, ni quiere pertenecer. Y afirma que, para enfrentarlo, es imprescindible integrar los pueblos de nuestra región en la Gran Patria Latinoamericana. Es el proyecto independentista todavía inconcluso por el que lucharon José de San Martín y Simón Bolívar, Juana Azurduy y Manuela Sáenz, y tantos otros patriotas. Dice Martí: Injértense nuestras Repúblicas en el mundo; pero el tronco ha de ser el de nuestras Repúblicas.

En ocasión de la primera Conferencia de las Naciones Americanas (1889-1990), es la voz de Martí la que hace pública la primera y original denuncia que registra la Historia sobre el imperialismo yanqui: Es peligroso que el águila conviva con el cordero.
Pero enseguida el poeta sale de la metáfora, y llamando a las cosas por su nombre, no duda en desenmascarar la auténtica meta de la conferencia: atar las naciones de la América toda al carro imperial de los EEUU y, de este modo ...ensayar en los pueblos libres su sistema de colonización.
En otro lugar, afirma que: … el monopolio está sentado como un gigante implacable, a la puerta de todos los pobres (…) Esos inicuos consorcios de los capitales han creado la más injusta y desvergonzada de las oligarquías.
Y pone en la picota la supuesta ayuda de ...esos malvados que amasan su fortuna con las preocupaciones y los odios de sus pueblos.
Esto decía Martí en las postrimerías del siglo XIX.

El 10 de marzo de 1953, Fulgencio Batista tomó el poder en Cuba, mediante un golpe de Estado que respaldaron la oligarquía de ese país y, ¡cuándo no!, los EEUU. La cruenta dictadura batistiana, en cuyas cárceles el pueblo y los rebeldes en especial vivieron torturas que hoy solo tienen comparación con las perpetradas en la cárcel del imperio norteamericano en Guantánamo –porción de territorio arrancado a Cuba en 1902, como también en Abú Ghraib, Irak, y en tantas cárceles clandestinas–, lejos de cortar de cuajo la insurrección, potenció el rigor moral, la templanza y el compromiso de los jóvenes patriotas. Los que sobrevivieron a la derrota de la toma del Moncada sumarían al movimiento nuevas y entusiastas incorporaciones.

No pide entonces Fidel clemencia para él. Muy por el contrario, casi a continuación reclama que lo envíen a la isla de Pinos, la más terrible prisión, donde están prisioneros su hermano Raúl y otros jóvenes que sobrevivieron a la matanza, perpetrada a posteriori de la rendición de los revolucionarios derrotados en ese primer intento: Enviadme junto a ellos para compartir su suerte; es inconcebible que los hombres honrados estén muertos o presos en una república está de presidente un criminal y un ladrón.

El intento de la toma del Moncada, aunque fallido, había rozado la victoria. Durante largos meses los combatientes se habían templado en riguroso entrenamiento. Y el lugar elegido para la intentona era el mejor: una vez en poder de los revolucionarios la ciudad de Santiago de Cuba, no hubiera costado mucho poner a los orientales en pie de lucha, como estima Fidel en su alegato. La provincia de Oriente había demostrado ser la más patriótica y guerrera de Cuba, ya que durante treinta años había mantenido encendida durante la lucha por la segunda independencia –aquella por la que Martí había dado su vida–, dando el mayor tributo de sangre, sacrificio y heroísmo. Su pueblo volverá a probarlo porque, ya tomado el Hospital Civil, las mismas enfermeras cargaban las armas de los jóvenes sublevados. No son las únicas mujeres recordadas por Fidel en su escrito: eriza la piel la descripción del heroísmo y entereza de Haydée Santamaría, de Melba Hernández y otras jóvenes guerrilleras. Una patrulla fuera del horario establecido entorpeció una acción planeada con el mayor cuidado. Algunos guerrilleros cayeron en ella, pero, como se dijo ya, fueron muchos más los prisioneros que, sometidos a tortura o ejecutados, engrosaron la lista de muertos. Si la toma del Moncada fracasó por un factor táctico fortuito, señaló sin embargo el verdadero camino de la Revolución y trazó un programa de liberación nacional.

El lenguaje de Fidel Castro Ruz tiene en su alegato de 1953 la impronta martiana: es épico, patriótico, claro y apasionado, todo un ejemplo de comunicación entre un líder y su pueblo. En ese texto, Fidel vincula lo universal de las ideas de la Revolución con la identidad específica de la identidad cubana. Y reconoce la genealogía del movimiento juvenil que, ejerciendo el legítimo derecho a la rebelión, había iniciado la lucha clandestina, preparándose militarmente para la acción. Porque nada de lo humano nace de gajo; tampoco las revoluciones. Qué duda cabe que ha sido José Martí y no otro el ideólogo del asalto al Moncada. Si Fidel reconoce en el pensamiento y el ejemplo de lucha de José Martí la paternidad intelectual de los hechos revolucionarios del 26 de julio, es porque se ha formado, como sus compañeros, en el ideario martiano, a partir de sus lecturas infantiles de La Edad de Oro, hasta las del ensayo Nuestra América.

El alegato de Fidel fue silenciado por la censura, pero también logró abrirse paso desde la Isla de Pinos, donde el autor estaba recluido, para convertirse en una herramienta de organización y divulgación de las ideas libertarias. Tres años después del intento de toma del Moncada –2 de diciembre de 1956–, cumplido un período de exilio en México, una tripulación de jóvenes revolucionarios cubanos ancla el yate Granma en las costas de Oriente. Entre los que desembarcan con Fidel está su hermano Raúl, Camilo Cienfuegos y el médico argentino Ernesto Guevara. No faltan mujeres en la partida: Celia Sánchez, Vilma Espín, la misma Haydée Santamaría. Pronto se les unen otros patriotas, entre ellos Frank País García, de veintitrés años, quien junto con Raúl Pujol, pequeño comerciante de treinta y cinco años, es asesinado el 30 de julio de 1957 por sicarios de Fulgencio Batista. El mismo día del mismo mes, cada año se honra en Cuba la memoria de los Mártires de la Revolución.

La estrecha vinculación de los jóvenes revolucionarios con el pueblo y la decisión de lucha manifestada en un constante espíritu de ofensiva, hizo posible organizar nuevos frentes y extender la guerra a otros territorios. Así, a cinco años, cinco meses y cinco días del asalto al Cuartel Moncada, el 1º de enero de 1959 triunfa la Revolución.

La cita más extensa que Fidel había tomado de Martí para su alegato, escrito y presentado seis años antes, pertenece a “Tres héroes”, texto publicado en La Edad de Oro, donde Martí escribe las semblanzas de Simón Bolívar, José de San Martín y el cura Hidalgo:
Un hombre que se conforma con obedecer a leyes injustas, y permite que pisen el país en que nació los hombres que lo maltratan, no es un hombre honrado… –…– En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la divinidad humana.

A 160 años de su natalicio, podemos asegurar que el autor de esta bella página, precursor de la definitiva independencia cubana, no ha muerto, porque sus ideas siguen en pie. ¿Quién pone en duda, a 60 años de la toma del Moncada, que, entre las características más salientes y respetables de la triunfante Revolución Cubana, está su inconmensurable dignidad, y esa fecunda y permanente capacidad de solidarizarse con el sufrimiento y las necesidades de otros pueblos? ¿Que durante los años de plomo en América Latina, mientras la noche y la muerte se enseñoreaban de estas tierras, la dignidad de un pueblo caribeño que construía sin pausa el hombre y la mujer nuevos –el fruto más precioso de la transformación ética de una sociedad– fueron a la vez faro y baluarte de resistencia, el ejemplo de luz y decoro que necesitábamos para sobrevivir a la tempestad? El pueblo cubano, de singular coraje y patriotismo, ha sido y es capaz de seguir adelante con su Revolución a pesar del más cruel y prolongado bloqueo, ése al que lo sometió desde los inicios de su liberación el imperio más poderoso del planeta. Y aun en medio de privaciones y limitaciones, de agresiones de todo tipo: invasiones, sabotajes y asesinatos que dejaron a su paso una estela de muerte y destrucción, ese mismo pueblo y sus dirigentes, sin pedir retribución ni esperar retribuciones ni gratitudes, compartió con otros pueblos del mundo sus mejores logros: salud, educación, cultura.

Hay personas que padecen cataratas y otros problemas oculares, y que hoy no pueden acceder a las necesarias operaciones, debido a los altos costos. La Misión u Operación Milagro es un proyecto humanitario que comenzó en 2004 liderado por los gobiernos de Cuba y Venezuela, con personal médico cubano. Coordinado en Argentina por la Fundación “Un Mundo Mejor es Posible”, se aplica también en 31 países, como parte del plan de integración de América Latina, e incluye asimismo países de Asia y África. Como extensión de este programa se han creado en Venezuela y Bolivia, con la ayuda del personal médico cubano, clínicas que contribuirán al tratamiento gratuito de estas enfermedades, permitiendo así un mayor control y prevención.

La Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), un proyecto científico-pedagógico que abre sus puertas y su clima fraterno a estudiantes de 122 países latinoamericanos –entre ellos, Argentina–, caribeños, de EEUU, África, Asia y Oceanía, tuvo sus primeros graduados en 2005. Su estudiantado lo conforman jóvenes que provienen de las capas más humildes de sus sociedades, y presentan un amplio abanico de diversidades étnicas, educacionales y culturales. La matrícula de la Escuela supera los mil trescientos estudiantes.

El método cubano de alfabetización Yo, sí puedo ha enseñado a leer y a escribir a más seis millones de personas en 28 países, entre ellas Argentina, México, Ecuador, Nicaragua y Colombia. Venezuela y Bolivia fueron declaradas libres de ese flagelo en el 2005 y en 2008, respectivamente, gracias a la asesoría de Cuba, que de manera solidaria trasmite su experiencia en la educación. 

El internacionalismo, el antimperialismo, la solidaridad y la unidad entre los países del Tercer Mundo son columnas vertebrales de la política exterior cubana. Más de 80 mil colaboradores civiles cubanos, de ellos casi 25 mil médicos, estomatólogos, enfermeras y técnicos de la salud, los que unidos a decenas de miles de profesores, maestros, ingenieros y otros profesionales y trabajadores calificados, han prestado servicios internacionalistas en África. Y más de 380 mil soldados y oficiales han protegido la liberación de países de ese continente, o han combatido junto a soldados y oficiales africanos por la independencia nacional, o contra la agresión exterior, a lo largo de más de 30 años.

Hoy, cuando la salud de Nelson Mandela ocupa a las agencias internacionales de noticias, se oculta la relación histórica y la profunda amistad del líder sudafricano con Cuba y con Fidel Castro. Olvidan que en su discurso del 26 de julio de 1991 en Matanzas, Cuba, Nelson Mandela agradeció la solidaridad y apoyo de ese país al suyo durante décadas. Y subrayó el apoyo militar cubano que supuso la victoria de Cuito Cuanavale, en Angola, frente a las tropas sudafricanas: un hito que es considerado el inicio del fin del régimen del apartheid.

Cuba ha enviado equipos para socorrer por uno u otro desastre a centroamericanos y haitianos. Los medios del establishment tampoco hablan de la brigada médica cubana e internacionalista Henry Reeve cuando el desastre del Katrina en Nueva Orleáns, EEUU. Ni de que cientos, tal vez miles médicos cubanos han llegado a sitios tan lejanos y remotos como Pakistán e Indonesia. Muchos se asombraron con la rápida respuesta cubana en febrero de 2010 cuando el terremoto en Chile: a sólo ocho horas del suceso ya dos naves de cubana de aviación volaban rumbo sur con médicos y equipos a bordo; fueron los primeros en llegar.

“Fue el ejemplo vibrante del país caribeño el que incendió la pradera de la América Latina en los años 60”, dice Atilio Borón en la Revista Casa de las Américas Nº 254 (enero-marzo 2009). Y señala que la sola presencia de Cuba y su Revolución alimentó en Nuestra América las grandes movilizaciones que impulsaron el ascenso de la Unidad Popular en Chile y el triunfo de Héctor J. Cámpora en la Argentina. Abrió las compuertas para el giro radical de Juan Velazco Alvarado en Perú. En Bolivia, apoyó la instalación de la Asamblea Popular y el gobierno de Juan José Torres. Y en la República Dominicana, inspiró la insurgencia constitucionalista del coronel Francisco Caamaño Deñó.

Algo más, no menos importante: la Casa de las Américas: Tiene la edad de la Revolución. Y como ella, nació a caballo, montada en relámpagos, con alas, como decía Martí que las ideas preferían nacer. Fundada en abril de 1959, la Casa se yergue hoy como una de sus más respetadas, fecundas y deslumbrantes construcciones. Si el triunfo de la Revolución Cubana tuvo (y tiene) un grandioso y profundo impacto político y cultural en América Latina, es indiscutible la fuerza de cohesión que insufló la Casa de las Américas en la creación artística y el despliegue intelectual de la región.

Mario Benedetti reconocía que: “Gracias a la Casa, los productores de las artes y las letras de América Latina no sólo pudimos llegar al pueblo cubano y tomar contacto con la evidencia incanjeable de la Revolución; también logramos conocernos y reconocernos entre nosotros”. Su fundadora fue Haydée Santamaría, como dijimos antes, luchadora de primera fila en la toma del Moncada, aquel inolvidable y cruento 26 de julio de 1953 y, más tarde, combatiente en la Sierra Maestra. Haydée; esa muchacha, al decir de Roberto Fernández Retamar, “rara y al mismo tiempo fascinante conjunción de osadía e inocencia, de rigor y fantasía, de coraje y generosidad, de pragmatismo y delirio”. En un continente donde artistas e intelectuales se desarrollaban dentro del campo cultural de sus respectivos países como en islas distantes entre sí, ese faro blanco, desde una isla de utopías cumplidas y de continuo renovadas, logró derribar los muros que separaban cada parcela estanca para defender y enriquecer nuestra cultura en un aparente oxímoron: la unidad en la diversidad.

Si el momento histórico que vivimos es particularmente promisorio para Nuestra América, resulta imposible hacer abstracción de que en Venezuela la Revolución Bolivariana y el extraordinario surgimiento de un hacedor revolucionario como Hugo Chávez no podrían explicarse sin el notable ejemplo y proyección de la Revolución Cubana y de Fidel, inspiradores también de la Revolución Ciudadana conducida en Ecuador por Rafael Correa, y del surgimiento, tras 500 años de expoliación, del Estado Plurinacional de Bolivia con su presidente Evo Morales. La influencia alcanza también a procesos progresistas y antimperialistas en la Argentina, Uruguay y Brasil. Y si el cerco de la reacción se estrechó mediante procesos destituyentes en Honduras y Paraguay, en medio de estrategias imperiales que no escatiman sus coletazos más allá de sus fronteras –y aun dentro de ellas– , los pueblos de Nuestra América asumen el compromiso de cumplir los objetivos fundantes de los primeros luchadores y luchadoras, y están dispuestos a trabajar con responsabilidad y firmeza en la construcción de la definitiva independencia, para alcanzar las metas largamente soñadas. Entre ellas, asegurar que los países de Nuestra América la consagren y defiendan como una región de paz permanente, a la par que demuestran que es posible otro mundo, más justo, armonioso y amable.

Entre los compromisos urgentes e inmediatos de quienes respetamos y amamos la Revolución Cubana, admirada por buena parte de este pueblo, en nuestro país es preciso sumar apoyos a la lucha emprendida por el Comité Argentino por la liberación absoluta de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González, los cuatro héroes, luchadores antiterroristas cubanos que junto con René González –recibido con honores por el pueblo cubano en la instancia de la ardua recuperación de su libertad tras quince años de prisión y con una obligada permanencia bajo riesgo en Miami– cuyo encierro en mazmorras yanquis es totalmente inaceptable, dado que sientan precedente para justificar la prisión de todos aquellos seres humanos que en el mundo se enfrentan a las políticas yanquis de terrorismo, guerra, injerencia, espionaje global e invasión. Los 5 Héroes Cubanos son la noble expresión de la auténtica identidad de su pueblo, en consonancia con lo dicho por Fidel en su discurso de 2003, a cincuenta años de la toma del Moncada, y ante la decisión de la Unión Europea, sometida a los mandatos del Imperio, de “suprimir o disminuir al mínimo lo que califican de ayuda humanitaria a Cuba”. Dice Fidel: La soberanía y la identidad de un pueblo no se discuten con nadie, mucho menos con un grupo de potencias coloniales responsabilizadas históricamente con el tráfico de esclavos, el saqueo e incluso exterminio de pueblos enteros; que son culpables del subdesarrollo y la pobreza en la que hoy viven miles de millones de seres humano, a los que siguen saqueando mediante el intercambio desigual, la explotación y dilapidación de sus recursos naturales, una impagable deuda externa, el robo de sus mejores cerebros y procedimientos.

Patria es humanidad, proclamó Martí hace más de un siglo. Palabras que mantienen absoluta vigencia. Sobre todo porque la Revolución Cubana, nacida al calor de la epopeya de la toma del Moncada aquel 26 de julio de 1953, y triunfante el 1º de enero de 1959, hacen de esas palabras una realidad cotidiana que recupera la condición humana. Una realidad concreta, transparente como el agua de los arroyos que bajan de las altas cumbres.

¡Viva Fidel! ¡Viva Raúl!
¡Viva el pueblo cubano y su Revolución!
¡Viva el Che! ¡Viva el Chicho Allende, a 40 años de su digna muerte en Chile!
¡Viva el ejemplo indeleble de Hugo Chávez!
¡Viva la Patria Grande Latinoamericana!

Ana María Ramb, secretaria.
Jorge Cantor, vicepresidente.
Nita Silvestrini, presidenta.

Para nosotros siempre es 26 - Carlos Puebla - 60 Aniversario

26 de Julio - 60° Aniversario

¡¡¡ Moncada, La Patria Liberada !!!



martes, 16 de julio de 2013

Economía mundial en crisis repercusiones en la Argentina

Extendemos la invitación de los compañeros de la Asociación Agosti, a una conferencia hoy a las 19 hs. en la Sala Dubrovsky del Centro Cultural de la Cooperación.

ASOCIACIÓN HÉCTOR P. AGOSTI
presenta
CONFERENCIAS Y DEBATES

 ECONOMÍA MUNDIAL EN CRISIS
REPERCUSIONES EN LA ARGENTINA

 EXPOSITORES

 ING. CARLOS MENDOZA
(Tesis 11)

LIC. JUAN CARLOS AMIGO
(Director de  Realidad Económica IADE  y asesor de APYME)

Martes 16 de julio de 2013 - 19 hs.
Sala "M. Dubrovsky" 
Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini”
Corrientes 1543 - 3º piso. CABA

sábado, 13 de julio de 2013

Discurso de Evo Morales el 4 de Julio

Compartimos el discurso completo del compañero presidente Evo Morales en Cochabamba en respuesta a la agresión neocolonial sufrida durante su vuelo de regreso a Bolivia. 

miércoles, 3 de julio de 2013

Hegemonismo y discriminación sobre Bolivia


“Libertad, Igualdad, Fraternidad”. Lejos quedaron aquellos principios, por cierto incumplidos en Haití cuando su grito revolucionario, el primero en Nuestra América. El actual gobierno francés los tiene bajo archivo y, junto con el de Portugal, intentaron ejercer hegemonismo y discriminación sobre el Estado Plurinacional de Bolivia, en la persona de su digno presidente, Evo Morales, quien, tras asistir en Rusia a una cumbre internacional de países gasíferos, para retornar al suyo habría de sobrevolar en avión boliviano –con inmunidad absoluta según el derecho internacional– sobre el espacio aéreo francés y hacer parada técnica en Lisboa. Ya en vuelo, se le comunicó la prohibición de hacerlo, por lo que la nave debió hacer aterrizaje forzoso en Viena, Austria. El pretexto se basaba en la suposición de que podía viajar oculto en aquel avión Edward Snowden, ex agente de la CIA y la NSA, quien reveló secretos programas de alta vigilancia electrónica que convierten a la NSA en una suerte de Hermano Grande que tiene puesto un ojo ciclópeo sobre el mundo entero. Incluso el gobierno de España revirtió el permiso inicial que había concedido para una escala técnica en las Islas Canarias. Esas acciones pusieron en riesgo la vida del presidente Evo Morales y su comitiva.
En resumen: que el presidente Evo Morales estuvo secuestrado en el Viejísimo Mundo, merced a gobiernos decadentes que parecen marcar el ocaso de una civilización otrora colonialista y alimentada del expolio de los países de Nuestra América, y también de África y Asia. Hoy, el Viejo Mundo está sometido a los designios del poder económico del Imperio, y amaga repudiables actos neocolonialistas.
En Nuestra América soplan otros vientos, y no está en su carta de navegación la sumisión y la entrega. Dado que AUNA aboga por el respeto mutuo entre las naciones, por la consolidación de su definitiva independencia, por la solidaridad y cooperación internacional, repudia el atropello cometido contra el presidente Evo Morales, desafuero que consideramos destinado a toda la comunidad de Nuestra América.

¡Adelante, presidente Evo Morales!
¡Solidaridad con el pueblo y el gobierno bolivianos! 
¡Por la unidad y hermandad de los pueblos de la Patria Grande!

Ana María Ramb, secretaria
Jorge Cantor, vicepresidente
Nita Silvestrini, presidenta
Bs. As., 3 de julio de 2013