Fidel cumple hoy 87
gloriosos años. Ha sido y es protagonista de uno de los más hermosos ejemplos
de vigor revolucionario que registra la historia de la humanidad.
La Revolución Cubana ha cumplido ya más de medio siglo, y el
pasado 26 de julio se cumplieron 60 años de la toma del cuartel Moncada,
primera batalla por la transformación de esa sociedad, y baluarte de la unidad
y liberación de Nuestra América.
Conocedor y continuador
del ideario de José Martí, las palabras del comandante adquieren hoy una luminosa
vigencia:
No tienen porvenir nuestros
pueblos, sin la unidad, sin la integración.
Es nuestro deseo que
Fidel siga por mucho tiempo contribuyendo a la consolidación de la unidad de la Patria Grande Latinoamericana,
en el honroso proceso por su definitiva independencia.
Caribe adelante, / nao navegando, /
en el puente de mando, / el Comandante.
Siempre el primero. / Timonel vigilante,
de enero a enero.
A su lado en la brega, / un pueblo fuerte,
que se juega la suerte / como quien juega.
Pueblo de Patria o Muerte,
de enero a enero.
La gran poeta cubana Mirta Aguirre dedicó este poema a Fidel Castro, en
recuerdo del 1º de enero de 1959, cuando el Movimiento 26 de Julio desalojaba
del poder al dictador Fulgencio Batista. La Revolución Cubana y Fidel habían
triunfado, luego de recoger las espadas de Simón Bolívar, José de San Martín y
José Gervasio de Artigas, la que dejara Martí en Dos Ríos y las armas de
Augusto César Sandino en Managua.
Cuando saludamos hace
días el aniversario de la gesta anticipatoria, la toma del Moncada el 26 de
julio de 1953, recordamos cómo, juzgado entonces por la dictadura, desde su
celda Fidel escribía su defensa en un célebre documento: La historia me
absolverá, donde reconocía que el autor intelectual del proyecto revolucionario
que irrumpía en aquella jornada de 1953, era nada menos que el poeta,
periodista y militante de la causa de Nuestra América, José Martí.
Cuando definió la
opción por el sistema político elegido por Cuba, afirmaba Fidel:
"El socialismo ha sido el auténtico héroe nacional del pueblo cubano".
Es preciso también
reconocer la relación dialéctica entre conducción política y revolución. De esa
conducción, de enero a enero, habla Mirta Aguirre. Y habla también de ese
pueblo. Pueblo de Patria o Muerte. El gran merecimiento de ambos, pueblo y
dirigente, está en haber conducido y orientado la resistencia ante la
recalcitrante agresividad de los EEUU, y el de levantar a una sociedad que en
todos los campos es ejemplo y estímulo para todos los pueblos del mundo; faro,
guía y esperanza en la adversidad; paradigma de conciencia en dignidad,
dispuesta a compartir con otros pueblos sus mejores logros.
Con nuestro fraternal
saludo, hombro con hombro, con Cuba por todos los tiempos.
Ana María Ramb. Secretaria.
Jorge Cántor. Vicepresidente. Nita Silvestrini. Presidenta.
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